--- Por Mauricio Ortega La actual pandemia ha causado estragos de distinta índole, el de naturaleza económica es uno de los más fácilmente perceptibles al afectar a prácticamente todos los sectores de la sociedad. El estrago a un nivel psíquico, sin embargo, si bien sigue siendo fácilmente perceptible, tiene la particularidad de ser mucho más “personal” y único, cada individuo tendrá una vivencia dotada de matices irrepetibles sin importar que en lo externo su situación sea prácticamente la misma en relación a otros. Por supuesto que existen ejes organizadores, puntos de semejanza que dan forma a un grupo, y el grupo en el que estoy pensando es el de los niños que se han tenido que enfrentar con la pérdida de uno más seres queridos en medio de la crisis sanitaria, llegando algunos incluso a la orfandad. Imagen de la artista Amy Sol Hace tiempo, y como motor de esta reflexión, llamó mi atención que dentro de una red de terapeutas un colega solicitara bibliografía que tr...