--- Por Carmen Oliveros Repensé las diversas maneras en cómo comenzar este escrito, venía a mi mente una idea y luego llegaba otra con más fuerza a empujarla. Decidí comenzar con un recuerdo (tal vez encubridor). Durante mi infancia escuchaba reír a mis familiares y decir lo curioso que resultaban los nombres de mis bisabuelos (enterrados en la misma tumba); él, Narciso, y ella, Modesta, debo decir que, yo no encontraba nada de particular en estos nombres, fue hasta que leí el mito de Narciso en la clase de literatura durante la preparatoria que, entendí los comentarios de mi familia y lo curioso en la unión de aquellos dos nombres; aunque nunca reí por eso. En el mito, Narciso era hijo de una ninfa llamada Liriope de Tesia y del dios Boecio. El vidente Tirseias anunció a Liriope, que su hijo viviría hasta viejo, mientras nunca viera su propio rostro reflejado. Creció como un joven apuesto que deslumbró a muchas mujeres a las que siempre rechazaba, relatos lo describen como engreí...